Bienvenidos a otro Int’l Bloggers Club Challenge! Como ya sabréis, me he unido con otras tres mujeres para mostraros cada mes diferentes tradiciones y proyectos. El mes pasado hablamos sobre transformación de mobiliario, el anterior fue compras, y este mes es sobre proyectos de verano.
Cuando nos mudamos hace algunas semans a nuestra nueva casa, decidí que lo primero en lo que iba a trabajar era en la terraza de arriba, ideal para disfrutar de los días y de las noches.
Estaba así
No quería gastarme dinero en mobiliario por lo que la opción de palets era la más adecuada. Ya sabéis que siempre me encuentro cosas por la calle tiradas, y a partir de ahora iba a estar pendiente de los palets.
A la vez, ¿que es una terraza sin una mesa? Me hacía falta una mesa también pero tenía una que me iba a servir. No recuerdo cuanto tiempo estuvo dando vueltas por casa, pero cuando me la encontré estaba así
Como podéis ver estaba en muy mal estado
Se quedó durante varios años en un rincón escondido de la terraza de mi anterior casa esperando el momento de hacer algo con ella, pero ese momento no parecía llegar nunca, por lo que acabó siendo el lugar donde pintaba con spray cosas pequeñas.
Eso fue hasta que le llegó el momento del tuneo. Lo primero fue quitar el sobre y mantener únicamente la estructura.
La madera era sólida así que planeé lijarla entera para quitar los restos de barniz y poder teñirla.
La lijadora eléctrica fue mi ayudante en ese proceso. ¡Manos a la obra!
Lijé, y lijé, y volví a lijar hasta que quedó así. 
Le apliqué un poco del «líquido milagro» para teñirla y esperé que se secara.
Tenía unos trozos de madera que corté a medida para hacer la parte de arriba de la mesa.
Ya que iba a ser un proyecto de verano, pensé en volverme loca con los colores. Usé cuatro diferentes, mi chalk paint casera blanca, una lata que tenía de Blue Egg de Annie Sloan, rojo de la misma marca y pintura acrílica amarilla de las que venden en los bazares.
Las mezclé entre ellas para obtener diferentes colores, y también apliqué diferentes capas sobre cada una de las lamas para que se mostraran los colores de abajo al lijarlas.
También corté dos piezas de madera para poder atornillar las lamas en ellas.
Quería que tuvieran una separación entre ellas, por lo que coloqué unas tarjetas entre medias y así la distribución sería pareja.
Atornillé todas las lamas y retiré las tarjetas.
Cuando coloqué la parte superior sobre la base me di cuenta que no me gustaba nada la combinación. La parte de arriba tan colorida y la de abajo con ese tono no pegaban en absoluto. ¡Fallo!
Mi hijo me sugirió que lo pintara también en ese mismo tono de azul. Tengo que confesar algo y quizás los fans de Annie Sloan me van a odiar, pero esa marca en concreto no me gusta demasiado. No me malinterpretéis, me parece increíble que ella haya llevado el pintar muebles a otro nivel al no tener que lijarlos previamente, simplemente que la textura de la pintura y como se estira no es de mi agrado; prefiero otras marcas o bien la versión casera.
La cuestión, tenía esa lata de pintura hacía bastante tiempo y había que gastarla, por que lo usarla en proyectos «sencillos» era una opción.
No le hagáis mucho caso a la charranca que la señorita A pintó en el suelo la tarde anterior… ¿Quien dijo que la pintura corriente de látex se limpia fácilmente con agua? ¡Pues para nada!
Era un día muy muy caluroso y se hacía complicado pintar fuera. La pintura se secaba rapidísimo y tenía que tener cuidado para no acabar con esto
Os habréis dado cuenta que conseguí varios palés, yuhuu!!
Acabé de pintar con un bonito bronceado y sin necesidad de ir a la playa, y dejé que secara. Lo hizo en un abrir y cerrar de ojos, y luego la lijé para darle un efecto desgastado.
Como la mesa iba a estar fuera expuesta a las inclemencias del tiempo, la protegí con un barniz marino. Lo he usado ya antes y protege tanto la madera como el color.
Tiene un poco de brillo, y protege la madera del clima y de si se derrama agua por encima.
Aun me queda trabajo para la mesita de palés, pero eso ya será otro día.
Limpié la pintura del suelo lo mejor que pude porque pensábamos cenar arriba y luego mirar las estrellas un buen rato.
Estoy tan contenta con mi mesita de lamas!!
Creo que es perfecta para el patio, donde pensamos compartir momentos con amigos y familia.
Gracias por la visita, no olvidéis pasar a ver que han hecho mis amigas!
Al pinchar sobre las imágenes de abajo, os llevará a sus proyectos, disfrutarlos!
Recordad que si queréis ver más proyectos míos, los encontraréis en la Galería.
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Abrazos,
Pili
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