Hola, mis queridos amigos!
Bienvenidos al último Int’l Bloggers Club Challenge del 2016! Este año está a punto de terminar y espero con emoción el próximo… que nos deparará el futuro? Quien sabe, pero seguro que será bueno. Si tenéis tiempo estas vacaciones o bien os perdisteis las entradas anteriores, aquí está lo que hemos hecho este año: Enero – Desayuno, Febrero – Tradiciones de Pascua, Marzo – Primavera, Abril – Compras, Mayo – Tuneo de mobiliario, Junio – DIY de verano, Julio – Actividades de verano, Agosto – Vuelta a la escuela, Septiembre – Otoño, Octubre – Halloween, Noviembre – Intercambio de regalos virtual, y en este mes de Diciembre tenemos Navidades como tema.
Aún estoy en el proceso de despejar y organizar la cantidad de cosas que tengo por casa y esto parece La Historia Interminable porque tal como me deshago de algunas, sigo encontrándome otras tiradas en la calle que acaban viniéndose conmigo a casa…
Así que aún me quedan algunos tapones de corcho después de hacer el corazón DIY y llegó el momento de darles uso. Quería algo rápido y sencillo, ya sabéis, mis preferidos, y tenía una idea rondándome la cabeza desde que compré una nueva mesa. Bueno, a una nueva mesa me refiero a una mesa de segunda mano estupenda y extensible por sólo 7€ pero que necesita un buen lavado de cara. Ahora mismo ni se me ocurriría enseñárosla, pero prometo hacerle fotos y mostraros el antes y después cuando acabe con ella.
Nunca he tenido una mesa redonda, jamás en mi vida, y de hecho me han parecido feísimas siempre pero con nuestra nueva cocina y las formas tan raras que tiene pedía a gritos una. Busqué en tiendas de segunda mano pero no estaba dispuesta a pagar lo que pedían por una, y al final encontré este chollo por internet. Era perfecto porque la Navidad está a la vuelta de la esquina y nos hacía falta una donde cupiera toda la familia.
La primera noche que la usamos mis hijas tenían el dilema de dónde sentarse. Mamá, ¿me puedo sentar entre ti y papá? Claro cariño, donde quiera que te sientes estarás entre nosotros. Escuché la misma cantinela unos cuantos días y al final la idea original que tenía se materializó. Iba a hacer unos porta tarjetas para poner los nombres e indicar donde sentarse cada uno.
Materiales necesarios para hacer porta tarjetas con tapones de corcho
· Tapones de corcho
· Cutter
· Hoja de papel
· Impresora
El proceso no puede ser más sencillo. Elegí los tapones de corcho que más se parecían entre ellos.
Les corté la base para que se apoyaran planos sobre la mesa.
Luego hice un corte con un ángulo de unos 45º.
Repetí el mismo proceso con el resto de corchos.
Luego con el ordenador escribí los nombres, los imprimí y los recorté. La fuente que usé es Daniel regular aunque también lo podéis escribir a mano.
Me encanta como quedan!! Ya no hay más preguntas de dónde sentarse!
Otra ventaja es que si se caen al suelo no se van a romper.
Me gustan mucho! Y en menos de una hora hice los cuatro.
Les voy a pedir ayuda a mis hijas para hacer suficientes para el resto durante estas reuniones familiares, aunque me harán falta más tapones de corcho… os lo dije, La Historia Interminable.
Pero no quiero terminar esta entrada sin antes compartir nuestras tradiciones navideñas aquí en Mallorca. Ya sabés que este reto mensual es de cómo las cosas son diferentes en otras partes del mundo, así que tengo ganas de ver cómo mis amigas celebran las Navidades allí.
Nosotros tenemos la costumbre de reunirnos en Nochebuena y Navidad. Cantamos villancicos, tocamos música, jugamos con los niños y comemos demasiado. A su vez el día 26 tanto en Cataluña como en Mallorca es festivo también, y nos volvemos a juntar. Recordad que esto es España y nos encanta la fiesta! Papá Noel apareció en nuestras vidas gracias a internet y a los viajes, porque recuerdo de niña nadie aquí hablaba de él. Nos volvemos a juntar de nuevo el día 31, en Nochevieja. ¡Eso sí que es una fiesta! Días antes compramos uvas y las guardamos para ese día en concreto. Cenamos y a las 12 de la noche exactamente todo el mundo está pendiente de las campanadas de fin de año. Desde el reloj de la Puerta del Sol en Madrid suenan 12 campanadas, y nos tenemos que comer 12 uvas, una uva por segundo. Todo el mundo está frente a la televisión intentando tragar las uvas y no atragantarse en el proceso.
Por supuesto, nos volvemos a reunir el 1 de enero. Esta vez tratamos de cocinar menos porque: 1. nos hemos acostado muuuuuy tarde la noche anterior, 2. estamos hartos de tanta comida en las reuniones anteriores, 3. hay sobras de comida de todos los otros días capaces de alimentar a toda África.
Las navidades acaban para nosotros el día 6 de enero, ya que la noche del día 5 los Reyes Magos pasan por las casas dejando regalos a los niños. Me encanta ese día, se puede ver un brillo especial en los ojos de los niños cuando abren los regalos que los padres Reyes Magos les han dejado, y se lo pasan bomba jugando con sus regalos (o con las cajas)… al menos las mías son felices con un montón de cajas de cartón así que no hacen falta regalos caros.
Y aquí acaban nuestras tradiciones navideñas, espero que os parezcan interesantes.
Gracias por visitarme y no olvidéis pasar por los blogs de las otras compañeras para ver qué tienen ellas que compartir.
Si pincháis sobre las fotos de abajo os llevarán a sus entradas, que las disfrutéis!
Abrazos,
Pili
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