Antes de que la señorita S naciera no tenía ni idea de que la Tierra tuviera un día… Entonces ella nació un 22 de abril y mi marido descubrió que ese era el día de la Tierra, ¡qué bueno! A ella le encanta estar al aire libre, ir descalza, las plantas, las flores y los animales. Si tuviera un refugio de animales sería la niña más feliz del mundo! Así que cuando unas amigas me comentaron acerca de un proyecto para ese día, supe que nos íbamos a divertir. ¿Qué puede haber mejor para ese día que reciclar algo para evitar que acabe en la basura?






Espero que os hayan gustado mis botas de agua recicladas; no os olvideis de visitar los demás proyectos de este día.
Gracias por la visita! Recordad que si queréis ver otros proyectos podéis visitar la Galería.
Abrazos,
Pili
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Imaginación al poder!!! Una idea fantástica. Quién iba a decir en qué podrían convertirse unas botas de agua!
Un beso fuerte.
Cualquier opción es buena menos tirar algo a la basura! En casa todos contentos con este reciclaje, y además rosa!
Besitos, feliz semana!