Hola de nuevo!
¿Qué tal estáis? Por aquí seguimos con cambios y arreglos en casa y más liados que la pierna de un romano, pero no podía dejar de compartir con vosotros otra entrada más del Reto de Rastrillo.
Para recordaros de qué va, es un reto en el que nos juntamos varias compañeras para mostraros qué hacemos con objetos que encontramos en tiendas de segunda mano, rastrillos o incluso hallazgos en la basura.
Estos últimos son mis preferidos, y si os dais un paseo por las entradas del blog veréis que tengo bastantes. Pero al lío, la transformación de hoy me ha encantado y ha sido de lo más sencillo, os explico en detalle.
Las reglas:
- Reciclar un objeto de un rastrillo, tienda de segunda mano o hallazgo basuril en una pieza para el hogar. into a new piece of decor.
- No hay tema mensual.
- No hay un presupuesto al que limitarse.
Las participantes
Angela | Simply Beautiful By Angela – Jenny | Cookies Coffee and Crafts – Heather | Glitter On A Dime – Amanda | Domestically Creative – Denise | My Thrifty House – Molly | Just a Little Creativity – Angie | Flippin Fanchers – Victoria | Dazzle While Frazzled – Debra | Shoppe No 5 – Marie | The Inspiration Vault – Deborah | Salvage Sister & Mister – Pili | My Sweet Things – Carmen | Living Letter Home – Habiba | Craftify My Love – Emy | Semigloss Design – Meredith | Southbound Blog
Aseguraros de seguir nuestro tablero en Pinterest para más inspiración.
Soy una persona afortunada, cuando no me encuentro yo misma cosas tiradas por la calle tengo amigos que las encuentran por mi.
Una amiga llamó a mi costi para decirle que tenía un conocido que quería sacar de su nave una barra de bar de madera. Huummm, ¿algo de madera y gratis? ¡Sí, por favor!
Así que para allá fuimos a medirla porque nos dijo que era enorme y necesitabamos saber cómo transportarla. Y tenía razón, era un monstruo de grande y eso significaba que no teníamos espacio para ella en este momento.
Justo detrás de la barra y medio ocultada con chapas y maderas varias, vi que asomaba algo también de madera que me llamó la atención. Le pregunté si podía mirar que había y me respondió que sí. Cuando retiré todo para poder ver bien qué era me llevé una sorpresa enorme, había una chimenea decorativa de madera que se notaba que había estado a la intemperie hacía bastante tiempo.
Así era.
Tenía una forma preciosa pero necesitaba una limpieza de cara. Había un poco de moho en la base y la pintura descascarillada en los lados, pero todo eso tenía fácil arreglo.
La estructura metálica de dentro me tenía desconcertada. No había rastro de que hubieran quemado leña y además no tenía tiro para que saliera el humo.
Había unas cosas oxidadas y quemadas dentro, y eso significaba que habían estado en contacto con el fuego seguro. Le pregunté a unas amigas y una me sugirió que quizás era una chimenea de bioethanol. Nunca antes había escuchado hablar de ellas y cuando busqué información todo empezó a tener sentido.
Cómo renovar una chimenea decorativa
Desatornillé por detrás esa cosa de metal, tiré los envases oxidados y usé pintura en spray negra para pintarlo.
Para el cuerpo de madera simplemente limpié el moho, lijé un poco la pintura que se caía, y le di unos retoques de pintura. ¡Nada más!
Como esta me la quedo y no tengo pensado usarla con fuego, preferí dejarla sencilla y sin el frontal, como mucho para ponerle cosas de decoración dentro.
Al sobre de la chimenea le puse un poco de cera para nutrirla y protegerla.
Me gusta que se vea antigua y un poco desvencijada.
Su lugar definitivo va a ser nuestro dormitorio, pero como aún estamos trabajando en él pues le he hecho fotos en la entrada. ¿Recordáis como era?
Podéis ver el proceso de transformación aquí.
¿Os suenan esos candelabros también? Pues sí, son los que hice con restos de piezas y os sorprenderá lo que usé. Encontraréis los portavelas reciclados.
Un vistazo más de cerca al sobre, es tan suave.
Y que voy a decir, estoy enamorada de mi chimenea. ¡Hacía tanto que le pedía al Universo una!
Por supuesto llamé a mi amiga para darle las gracias así como a la persona que me la regaló, y cuando le envié las fotos se quedó sorprendido. Hay piezas que tienen mucho potencial escondido.
Ahora es súper sencillo limpiarla. ¿No os pasa que cuando planeais un proyecto pensáis en su limpieza? Porque a mi sí, me encanta estar rodeada de cosas bonitas pero no me gusta pasarme mucho tiempo limpiando; todo lo que puede hacer más práctico bienvenido sea.
Estos libros me gustan mucho y son muy sencillos de hacer. Simplemente hay que enrollar un folio alrededor del libro, pintar con un stencil de números y añadir una cinta o cuerda bonita.
¡Listo!
También los frascos de cristal reciclados sirven como decoración. Podéis encontrar más ideas en este tablero de Pinterest.
Las hortensias son mis flores favoritas, incluso las falsas… pero me resigno porque no hay planta de verdad que sobreviva conmigo.
Hace tanto tiempo que quería tener una chimenea decorativa que estoy muy emocionada 🙂
Os estoy bombardeando a fotos pero es que quisiera que pudiérais verla en persona, ¡es preciosa!
Bueno, ya paro.
Vale, vale, paro.
La última, lo prometo.
¿Veis como era la última? Os lo había prometido jaja
Espero que os haya gustado mi chimenea decorativa tanto como a mi, y si ha sido así que la compartáis.
Muchísimas gracias por visitarme!
Y quizás os interesen estas otras entradas del blog
Hola: mi inquietud es ?
Que se le puede aplicar a la pintura chal para que su textura sea suave.
Hola Elena
Puedes lijar ligeramente y añadir o bien cera o bien barniz.