Hola amigos!!
¿Os estábais preguntando si aún estaba viva? Pues sí, ¡lo estoy! Y además feliz de volver a pasar por aquí y traeros más cosas, hoy con nuestro Int’l Bloggers Club Challenge
Cada una de las participantes vive en una parte diferente del mundo y esto hace este reto tan especial, porque podemos ver otras tradiciones y formas de ver las cosas.
Aquí por fin el invierno ha terminado y no puedo estar más feliz. Decir que odio el invierno es decir poco… no me gusta nada, a pesar de que muchos de vosotros que vivís en lugares muchísimo más fríos me comentáis que esto no es realmente invierno. Pero vamos, cualquier cosa bajo 18º o tres días grises consecutivos me ponen de un humor de perros.
También tengo algunos proyectos interesantes de los que os espero poder hablar pronto y que por el momento requieren mi tiempo y atención; esto significa menos horas para meterme en el taller y publicar en el blog, pero por suerte tengo cientos de fotos de cosas que he hecho y que en cuanto pueda las iré publicando aquí para que las veáis.
El tema de este mes es madera y por supuesto en mi caso es un hallazgo basuril. Si queréis ver el último reto fue cemento y yo hice estas setas de cemento con la ayuda de mis hijas.
Esta puerta de madera fue amor a primera vista.
No por las telarañas, el polvo o los restos de los bichos muertos que tenía, no. Bajo toda esa suciedad había un tesoro de madera como podéis ver. Además ya hacía tiempo que quería reciclar una puerta de madera, porque no es la única que ronda por aquí pero sí la más bonita.
Voy a compartir mis productos favoritos para este proyecto y os añado enlaces afiliados para vuestra comodidad. Podéis leer el disclosure completo aquí
Reciclar una puerta de madera en un colgador vintage
Estos son los materiales que usé. Si os apetecer reciclar una puerta de madera a vosotros también os servirán de guía.
· Old Fashioned Milk Paint
· Antique Crackle
· Ganchos
· Brocha
Si no habéis escuchado hablar de la pintura de leche dejarme que os diga que es espectacular. Es una de mis favoritas por varias razones. Old Fashioned Milk Paint es una pintura ecológica sin tóxicos ni VOCs, y también la mejor para conseguir un estilo gastado y desconchado como quería para el colgador.
Usé dos colores que contrastan, Red Barn el primero y que di solo una mano. Si queréis saber más sobre ella y cómo prepararlas podéis leer mi entrada de cómo transformar mobiliario usando pintura de leche.
¿No os parece que este color es divino? Si me seguís aquí en el blog, o en Facebook o Instagram veréis que no soy una persona de «colores» pero no me importaría usarlo para algún otro proyecto.
Dejé que la primera capa se secara, cosa que no fue difícil porque era verano y hacía muchísimo calor. ¿Recordáis que al principio os comenté que tenía muchas cosas todavía para compartir con vosotros? Pues esta es una del pasado verano.
Luego añadí Antique Crackle en algunos lugares donde quería que la segunda capa de pintura craquelara.
Lo divertido de la pintura de leche es que a veces es impredecible, como en este lugar donde empezó a desconcharse por su cuenta, por el calor supongo… ahorrándome trabajo. ¡Me encanta!
Luego le di una capa fina y algo líquida de azul. Lo siento pero no anoté el color, pero diría que es Slate o bien Federal Blue. Tiene un tono azul grisáceo precioso.
Más desconchones, yupi!
La pinté sin cubrir todo a propósito para que el color teja asomara por debajo.
Mientras secaba fui a rebuscar entre toda la cantidad de tiradores de cajones que tengo, algunos de los muebles que hay por la calle abandonados, y encontré estos metálicos.
Con la técnica del pincel seco usé la misma pintura azul.
Y así el colgador vintage hecho con una puerta de madera quedó listo.
¡Me encanta!
Ojalá se me diera tan bien sacar fotos como el pintar, pero no es el caso, lo siento. El color es mucho más bonito al natural.
Y cómo me gustaría tener suficiente espacio en casa para quedármelo, pero si me quedara con todo lo que hago necesitaría un castillo!
Tenía claro que el colgador vintage encontraría una casa donde podría ser de utilidad y disfrutarían de él.
Esta es la foto que más se acerca al color original pero aún así no refleja la belleza de la pintura de leche. Os prometo que es muy especial.
Consejo por si aún no lo haceis, guardar todos los pomos y tiradores de muebles viejos porque siempre se les puede dar algún uso.
Como me gusta este aspecto desvencijado, parece que pueda explicar una larga historia.
Y si os habéis percatado y tenéis curiosidad por la pared del fondo, es gracias al costi. Aquí os explico como empapelar paredes fácilmente.
El contraste de color entre capas es precioso.
Y la última foto, ¡palabra! Hace años que pinto y transformo muebles y aún a día de hoy me sorprende el poder de la pintura. Puede cambiar una pieza completamente.
¡Quien diría que reciclar una puerta de madera puede acabar dando protagonismo a una pared de la casa!
Si os ha gustado la idea de reciclar una puerta de madera en un colgador vintage podéis guardarla en Pinterest con la foto de aquí abajo.
Driftwood Fairy Scape por A Crafty Mix
Super Simple Decorative Wooden Tray por Northern Feeling
DIY Farmhouse Corbels For Cheap por Faeries & Fauna
Farmhouse Stamped Wooden Placemats por Raggedy Bits
Gracias por visitarme!
Abrazos,
Pili
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