Hola, amigos!!
Sí, ha pasado un mes desde mi último Reto de rastrillo! Si lo acordáis, me uní a otras 20 compañeras de increíble talento para traeros mensualmente el Reto de rastrillo. Cada mes crearemos una pieza de decoración para nuestra casa a partir de un hallazgo en un rastrillo, casa de segunda mano o similar. No hay un presupuesto específico con lo cual podemos dejar volar nuestra creatividad. El mes pasado os enseñé esta mesita que rejuveneció y el anterior esta pizarra.
Meet the Hosts
Amanda | The Kolb Corner Chelc| Inside the Fox Den
Erlene | My Pinterventures Kim | Made in a Day Sara | Twelve on Main
Debra | Shoppe No. 5 Shirley | Intelligent Domestications
Marie | DIY Adulation Lindsay | Crazy Organized Michelle | Our Crafty Mom
Julie | Live From Julie’s House Dru | Polka Dot Poplars
Maureen | Red Cottage Chronicles Pili | Sweet Things Channell | Hobnail House
Colleen | Life on Kaydeross Creek Ann | Duct Tape and Denim
Paula | Virginia Sweet Pea Sherry | Savvy Apron Stacy | Anastasia Vintage
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Advertencia: esta puede ser la entrada más corta del mundo. Ya sabéis que me gustan los proyectos baratos, fáciles y rápidos y este reúne todas esas características… también porque estaba tan emocionada e impaciente por terminarlo que me olvidé de hacer fotos del proceso, pero ya veréis que es tan sencillo que se puede hacer únicamente siguiendo los pasos.
Un día iba conduciendo, como es usual con dos niñas pequeñas que les gusta hacer cantidad de diferentes actividades (creo que me paso media vida frente al volante) cuando vi un armario tirado al lado de la carretera. Bien!! Me paré para mirarlo y las niñas me animaban a recogerlo, así como algunos trastos más que había tirados. Me decían: ¡mamá, nos puedes hacer una cocinita con él! De acuerdo, si es lo que queréis, eso haremos.
Nos lo llevamos a casa, lo limpiamos y rellené los agujeros con masilla para madera. Le pinté sin mucho entretenimiento el interior porque pensaba en adornarlo con decoupage, y en ese momento me di cuenta que no le había hecho ninguna foto antes de empezar… bueno, imagino que os podéis hacer una idea.
Cuando la masilla estuvo seca, lo lijé para dejarlo liso y lo pinté en rosa tal y como me habían pedido. Para ello usé mi receta de la chalk paint casera, a la que le añadí color acrílico rojo para conseguir el rosa deseado.
Tenía papel de regalo muy colorido y unas servilletas rojas que habían sobrado de un cumpleaños, así que usé ambas cosas para el interior. Preparé una mezcla de cola blanca y pintura con el ratio 50-50 y con eso pegué los papeles al interior. Para protegerla bien le apliqué dos capas de barniz mate.
Lo último que quedaba por hacer fue añadir unas ruedas para hacerla movible, ya que a ellas les gusta «cocinar» en el salón o donde sea que nosotros estemos también. La cocinita les ha encantado, y nos encanta que pasen buenos ratos jugando juntas con ella.
Recordad el visitar a las otras compañeras para ver sus proyectos de reciclaje, seguro que son fantásticos! Y si queréis ver otros de mis proyectos podéis visitar la Galería.
Que tengáis una semana estupenda!
Abrazos
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