¡Hola amigos!
Estoy tan contenta de estar de vuelta en el mundo virtual tras un retiro por unos problemas con la vista. Os ahorraré los detalles y en su lugar compartiré todos los pormenores de esta transformación.
Cuando haya terminado espero que estéis tan emocionados como yo, y quizás os sintáis cómodos haciendo vuestra propia versión en algún lugar de vuestra casa que esté pidiendo un lavado de cara.
Antes de empezar en este mundillo del DIY solía pensar que las transformaciones (o los tuneos como me gusta llamarlos a mi) requerían de habilidades o dinero, si no ambas, pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Lo único que necesitamos es una idea, y luego trabajar sobre ella para hacerla lo más económica posible si el tema del presupuesto nos limita un poco. Sin límite de presupuesto, es aún más sencillo.
Tampoco vale la excusa de no ser muy creativo, porque en la red podemos encontrar mucha inspiración para nuestros proyectos. Aseguraos de seguirme en Pinterest, Facebook or Instagram para no perderos ninguna idea.
Bueno, podría seguir hablando durante horas porque por aquí han pasado muchas cosas, pero estoy segura que queréis saber cómo transformar un pasillo de forma económica, ¿verdad?
Vale, lo pillo, vamos a ello.
Cómo transformar un pasillo de forma económica
Empecé con esta pared.
Si recordáis el tuneo de la escalera, de la entrada principal y de la cocina entonces no os sorprenderá mucho esta pared…
Aunque todas esas transformaciones me gustan mucho, tengo que admitir que esta es de lejos mi favorita. Seguid leyendo y si os apetece, dejarme un comentario diciendo si este es vuestro favorito también o preferís otro diferente.
Os voy a contar un secreto, cuando mi marido me ve con una espátula de estas metálicas en la mano se puede reconocer el miedo en su mirada.
Y esta es una de las razones.
Es como quitarle las espinillas de la espalda a alguien, cuando empiezas ya no puedes parar. Esto es lo mismo pero en la categoría DIY. Pintura que se desconcha, es mejor ni mirarla siguiera. Algún día os contaré una historia sobre pintura que se desconcha y como un proyecto que iban a ser 3 horas se convirtió en uno de 5 días…
Esta foto es de la pared de enfrente, como podéis ver no da tanto asquito. Al menos nada que una espátula, un poco de yeso y pintura no pueda solucionar.
Tampoco tiene tanta humedad. Como ya os he comentado otras veces la casa tiene más de 100 años y está hecha de piedra caliza, que hace de esponja.
Decidí cubrir parte de la pared con trozos de contrachapado para alegrarla un poco. Justamente este pasillo es el lugar más oscuro de toda la casa, está entre la enorme entrada y el salón, que a su vez es el segundo lugar más oscuro…
Compré un paquete de 10 listones de pino sin cepillar para todo el tuneo; esa pared necesitó únicamente 3, que corté a la medida correcta. Taladré la pared y usé tornillos para mantener los listones en su sitio.
Empecé a trabajar de arriba a abajo, así todo el polvillo que salía de taladrar no caía sobre los listones ya colocados. ¡Todo lo que sea menos trabajo es bienvenido!
Cuando los listones estuvieron instalados era el momento de clavar cada pieza en su sitio, y para ello usé mi clavadora eléctrica nueva.
Como podéis imaginar, las paredes no están rectas y ese último trozo requirió un poco de prueba y error hasta ajustarlo, pero al final quedó bien.
Dejé esa pared por un tiempo y ayudé a mi marido con la pared principal. ¿Recordáis que os dije antes que sólo hace falta una idea para transformar un espacio?
Pues tenía una idea.
Ese lugar es tan oscuro y deprimente que necesitaba algo que le diera un poco de vida. También es una zona de mucho paso, estrecho, un lugar muy desaprovechado pero por el que pasamos tropecientas mil veces al día.
Quería una pared espectacular y con mucha luz ¡y sería nuestra zona de despacho!
Así podríamos estar calentitos en invierno y frescos en verano, las niñas podrían estar jugando al lado literalmente, en el salón, y además tendríamos espacio para los dos.
Para conseguir una pared llamativa decidí usar este papel pintado tan espectacular de Papeles de los 70. Tiene este diseño de madera en espiga que es divino.
El papel pintado no es nada difícil de poner y crea un gran impacto en una habitación. Sólo hace falta comprar un poco de cola para empapelar y una brocha grande, y aplicar esa cola a la pared por zonas.
Recomiendo trazar lo primero una línea vertical y perpendicular al techo, y asegurarnos que el primer trozo que se pone se alinea completamente con esa marca. El siguiente trozo ya está chupado, es únicamente hacer casar los dibujos y que se quede bien pegado con el trozo anterior, así no se ven las marcas.
Hicimos la pared entera tal y como os he explicado. No os preocupéis mucho por la parte de abajo porque no se iba a ver. Tenía una idea también para eso. ¡Se acabaron las manchas de humedad!
Hice lo mismo que con la pared de enfrente. Lo único que esta era más larga, unos 4,30 metros así que necesitó más listones.
El de arriba iba a esconder la parte de abajo del papel, así que lo atornillé a la altura deseada.
¡Listo y preparado para clavar el contrachapado!
Si estáis pensando en algún proyecto que requiera clavar cosas, os recomiendo que invirtáis en una clavadora eléctrica, os va a salvar mucho tiempo. De nada 🙂
Una vez que toda la pared estuvo cubierta era el momento de pintar. Os pido disculpas por la calidad de las fotos porque no entra una pizca de luz natural en esa zona, y la cámara lo hizo lo mejor que pudo.
La primera capa de pintura la absorbió la madera cruda y parecía que tenía una terminación de madera lavada.
No se veía nada bien con el color del papel pintado.
Acabé dandole tres capas con pintura blanca normal. Para terminarla bien añadí un listón más grueso en la parte de arriba y lo pegué para que no se moviera.
Para rematar los últimos detalles diseñé un par de láminas y pinté unos marcos provenientes del rastrillo para colgarlos. ¡Estoy enamorada de esa pared!
Lo que es gracioso es la reacción de amigos y familiares cuando ven el nuevo espacio por primera vez; todos van a tocar la “madera” porque parece muy real. También la calidad del papel es estupenda y tiene una textura muy suave.
Un despacho no puede ser un despacho de verdad a menos que tenga un escritorio, ¿verdad? Así que después de que las paredes estuvieran terminadas tuve la visión de cómo quería esa zona de escritorio, inspirada por esta de Ana White. Hice una versión ‘negativa’ de él, es decir, dos espacios y una zona de almacenaje en lugar de un espacio y dos zonas de almacenaje. Si hacéis click sobre el enlace veréis a lo que me refiero…
¿Entendéis ahora por qué al principio os decía que este es mi tuneo favorito? Me costó mucho decidir el papel perfecto para esa zona, pero esta gente de Papeles de los 70 tienen cientos de modelos a elegir y no fue fácil.
Lo último que añadí en la transformación de este pasillo fue el archivador de madera que construí, y que espero poder compartir los planes pronto con vosotros, así como del escritorio.
Y es que no puedo dejar de enseñaros fotos, porque además tuve la suerte de tener a un fotógrafo profesional que me ayudó a fotografiar el espacio. Hizo un trabajo estupendo con la edición de las fotos porque ya os aseguro que no es nada fácil capturar la luz en un lugar que solo tiene luz artificial y sin que aparezca un reflejo enorme alrededor de las lámparas. ¡Bravo Martín!
Cuando por fin la transformación del pasillo quedó lista, mi marido se olvidó del jaleo que lié con la espátula metálica, los listones dando vueltas por todos lados y la pintura.
Ha sido una entrada muy larga, enhorabuena por llegar hasta el final y si os ha gustado recordad que podéis compartirla y de esta manera poder inspirar a otras personas. Ah, y también me encantaría leer vuestros comentarios.
Gracias por visitarme.
Un abrazo,
Pili
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Acogedor luminoso ” usable” un gran trabajo. Ese archivador y escritorio encajan divinamente gracias por compartir tus ideas .
Gracias a ti Lola, por pasarte por aquí y dejarme tus comentarios.
Pues te quedó genial, le has echado ganas, paciencia y mucho gusto a esa decoración, no parece la misma casa.
Un saludo Pili
Hola Antonio
Pues sí, algo de paciencia y trabajo ha requerido pero es verdad que el resultado ha merecido la pena. Me alegra que te guste también.
Un abrazo!
Me encantó el resultado de tanto trabajo. No sabia que tenias blog como puedo hacerme seguidora para no perderme nada de lo que publiques? un abrazo
Gracias, me alegra que te guste también! Para suscribirte puedes hacerlo desde aquí –> http://eepurl.com/dv0gKf
Cualquier duda me avisas, un saludo
Me gusta todo muchísimo!!
Muchas gracias Simona!!
¡Me gusta mucho como te quedó!, has conseguido darle un aspecto moderno y acogedor a un espacio oscuro y pasado de moda. Y lo que más me gusta es que cuando vi el suelo que tienes, pensé que pondrías alfombras o que fastidiaría el proyecto (tengo ese problema en casa) pero no, casi pasa desapercibido ahora. No desentona. Saludos, me encanta tu blog.
Hola Ana María!
Lo de las alfombras es casa está descartado hace tiempo, yo no sé cómo se lo montan las que tienen niños pequeños y mascotas… me quito el sombrero. Y como soñar es gratis un suelo nuevo sería mi sueño, porque ese aún es medio pasable, pero el de la cocina es más feo que pegarle a un padre.
Gracias por pasarte y dejarme tus comentarios
Hola Antonio… Me encanta las cosas que haces… Hay algún modo de ponerme en contacto contigo para pedirte asesoramiento y alguna idea.. Tengo algún proyecto en marcha pero no acabo de arrancar.
Muchas gracias
Hola Yoli
Si te refieres a Antonio que dejó un comentario, para que él lo vea deberás dejarle el comentario justo en su mensaje.
Saludos,
Pili
Hola! Te acabo de descubrir por casualidad y he visto alguno de tus trabajos y me parecen estupendos!!!. ¿Me podrías decir dónde compraste la madera del zócalo? ¿Lo venden así cortado o compraste una plancha y lo cortaste tú a la medida que querías?. La idea me viene muy bien para una habitación que tiene algo de humedad y salta la pintura continuamente; por más que pinto, siempre se ve. Sería una buena forma de disimularlo.
Muchas gracias!!!
Un saludo,
Isabel.
Hola Isabel!
Pues no recuerdo si fue en Leroy Merlín o BricoDepot… los venden así en la parte de maderas, de molduras. La verdad es que es un apaño muy resultón.
Ya me mostrarás qué tal si al final te animas.
Saludos!
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